¿Por qué no se me habrá ocurrido esto nunca? Yo separo el huevo de la clara pringándome las manos cuando voy pasando de un cascarón a otro la yema. Gracias a Martha Stewart… no volveré a pringarme las manos de huevo. 😉
Hoy toca tortilla en casa y por cierto, para que me salga más esponjosa, separo antes la clara de la yema y la bato aparte. Así además subo muchísimo más la tortilla y no se me aplasta tanto.