Yo veo estas botellas de vino en una tienda y ya puede saber ese vino a cicuta que me lo compro.

Todos sabemos que el packaging no solo cumple la función de guardar o proteger el producto, sino que es uno de los determinantes en las decisiones de compra de los consumidores. Transmite los valores de una marca y le da un carácter al producto. En este caso ese carácter se aleja muchísimo de los vinos que estamos acostumbrados a ver aquí en España, que parece que sino tiene una letra en cursiva y algunos tonos dorados o oscuros, no estamos ante un buen vino.

Estas botellas, aunque el vino fuera malísimo me servirían para decorar y terminaría haciéndole 20 fotos en todos sus ángulos con Instagram. En modo jarrón serían una monería.

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