Hace unas semanas, hicimos un tutorial en el que os enseñamos cómo podíais conseguir el efecto marca de agua brillante con la técnica del embossing. Para ello, utilizamos un sello de Pablo Salvaje y comprobamos que es facilísimo y está al alcance de cualquiera así que… ¡piérdele el miedo!
En esta ocasión hemos utilizado los rotuladores para embossing, con los que podremos escribir o dibujar lo que queramos y…¡¡tachááán!! conseguir un efecto como sacado de la imprenta.
Puedes personalizar cuadernos, álbumes de fotos, de scrapbooking, láminas… Nosotras hemos aprovechado para juntar embossing con lettering sobre un cuaderno con la tapa tipo papel kraft y el resultado nos ha encantado.
¿Qué necesitas?
¿Cómo hacemos el embossing?
En primer lugar, escribe o dibuja con un lápiz o portaminas lo que vayas a querer embossar, por si necesitas borrar y rectificar. Nosotras hemos optado por una frase inspiradora plasmada con lettering. Si no te ves haciendo lettering, puedes imprimir y calcar alguna frase o palabra que te guste, incluso algún dibujo que te apetezca utilizar en este DIY.
Cuando te guste el resultado, repasa todo con el rotulador para embossing; aprovecha las dos puntas para hacer las líneas finas y los rellenos (no olvides rellenar todas las partes que quieras que queden cubiertas).
A continuación, espolvorea una generosa cantidad de polvo para embossing, asegurándote de que cubres toda la superficie. Quita los polvos sobrantes, mejor si lo haces encima de un folio para poder volverlos a meter en su bote y no desperdiciar nada.
Por último, con una pistola de calor y progresivamente desde una distancia de unos 10 cm aplica calor sobre los polvos y comprueba que se va formando la película brillante. Et, voilà! ¡Ya lo tienes!
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